5 de mayo de 2021

TARTA DE QUESO DE NARANJA Y MANDARINA

Hoy os comparto un postre. Como ya sabéis los que me seguís desde hace años, no soy nada de dulces, pero sí puedo afirmar que me pierdo por una buena tarta de queso.

Hace ya unos dos meses, la empresa Terrafresca me hacía llegar una caja con un surtido de naranjas y mandarinas. Lo que más me gustó, además del sabor exquisito de la fruta, era que no tenían ningún tratamiento post-cosecha que "alargase" artificialmente la duración de la misma ( ni cámara, ni tratamientos químicos).

Tras cargarme de buena vitaminaC, decidí que tenía que preparar un postre para aprovechar la fruta antes de que pasase a mejor vida y lo primero que se me ocurrió fue preparar una tarta de queso utilizando mi receta preferida.

Espero que os guste.

TARTA DE QUESO DE NARANJA Y MANDARINA



Ingredientes: Molde de 18 cms.

200 grs de puré de naranja y mandarina
200 grs de queso de untar
200 grs de nata fresca
2 cucharadas soperas de harina de trigo
2 cucharadas soperas de edulcorante ( o azúcar al gusto)
3 huevos enteros


Lo primero que preparé el día anterior y con el fín de que enfriase completamente antes de utilizarlo fue el puré de naranja.

Corte 4 naranjas y dos mandarinas en rodajas finas. 


Puse la fruta en una olla con medio vaso de agua y un palito de canela. Deje cocer a fuego suave durante aproximadamente una hora. Le puse un poco de edulcorante y dejé unos minutos más. Retiré, trituré y dejé enfriar toda la noche.




Al día siguiente me puse manos a la obra!


En el vaso de la batidora, puse todos los ingredientes. Mezclé unos tres minutos hasta que se integró todo.


Forré el molde desmontable con papel de horno. Esta receta no lleva base de galleta ni de bizcocho, pero si os gusta lo podéis poner.


Vertí la mezcla en el molde y lo llevé al horno precalentado con calor arriba y abajo a 180ºC durante unos 35/40 minutos.

Se debe apagar el horno cuando el centro de la tarta de queso todavía esté algo "temblorosa". La dejamos dentro del mismo con la puerta entreabierta, para evitar que se baje.




La podemos tomar fría, pero a mí personalmente, me gusta más un poco templada.





Texto y fotografías: Pilar Martínez © www. lacocinadelechuza.com

29 de marzo de 2021

PASTEL SALADO (DE MASA FILO) RELLENO DE CABALLAS Y CHAMPIÑONES


Tengo que admitir que me está costando un mundo retormar el blog. Publicar en facebook o en Instagram es más inmediato y conlleva mucho menos trabajo, pero no quiero que, despues de todos estos años de compartir recetas, mi blog termine en el más absoluto de los abandonos...

Por eso, mientras pueda seguiré publicando (aunque sea de "pascuas a ramos" y nunca mejor dicho).

Hoy os traigo una receta super sencilla con un resultado además de visualmente muy apetecible, resulta de un "cujientismo" extremo.

Tengo un amigo que de vez en cuando me regala pescado. Tanto pueden ser boquerones, jurelos o caballas (xardas) algo que , por lo tiempos que corren, siempre son bienvenidos. Lo que ocurre con bastante frecuencia, es que tengo que congelarlo y procuro evitarlo en la medida de lo posible.

Esta semana me regaló 10 caballas de un tamaño considerable. Seis de ellas terminaron en el congelador, pero con las otras me dí varios homenajes.

El primero de ellos, fueron unas caballas a la plancha acompañadas de arroz blanco. Me hice caballa y media y casi me costó terminarlas...Así que me quedaban 2 caballas y media para preparar algo distinto. Y como en el congelador tenía un paquete de masa filo, pues no había nada más que pensar!!

PASTEL SALADO RELLENO DE CABALLAS Y CHAMPIÑONES






Ingredientes:

1 paquete de masa filo
2 caballas y media
1 cebolla
1 taza de champiñones al ajillo
mantequilla fundida 
semillas de sésamo (opcional)

Las caballas las tenía limpias de espinas y adobadas con sal, ajo y perejil. Es muy importante limpiarlas bien, ya que dar un bocado y encontrarte alguna espina es muy desagradable.

El procedimiento es muy sencillo. Como sabéis la masa filo es una masa que se reseca con mucha facilidad, por lo que es importante no exponerla al aire hasta que vayamos a utilizarla. Así que este paso, lo dejamos para el final.




En una sartén ponemos la cebolla en juliana y la pochamos a fuego suave (incluso tapándola para que sude). 



Yo utilicé unos champiñones que ya tenía cocinados al ajillo. Tengo por costumbre preparar grandes cantidades de ellos y luego guardarlos en el congelador. Tanto para un acompañamiento, como para complementar un plato, como este caso, son un recurso fantástico.

Bueno, una vez pochada la cebolla, le añadí los champiñones para que se integrasen todos los sabores. Una vez que se haya evaporado todo el líquido, dejamos enfriar. Es importante que los rellenos estén fríos para que la masa no se ablande.



Fundimos una cucharada de mantequilla en el microondas. Es momento ahora de proceder a abrir el paquete de masa filo y de "pintar" cada capa con la mantequilla. 

El paquete que yo utilicé, traía 10 hojas de masa filo, por lo que situé 5 de ellas en el fondo del molde y reservé las otras 5 para la capa superior.




En el interior puse una cama de cebolla y champiñones. Acordáos de que tiene que estar completamente frío.
 


Sobre la cama fui colocando los lomitos de caballa perfectamente limpios de espinas. La piel se la dejo, a mí no me disgusta, pero si utilizáis otro pescado y queréis sacarle la piel, no dudéis en hacerlo.




Con las otras láminas de masa, cubrí el pastel intentando que quedase "irregular" ya que de esta manera, conseguimos un acabado más irregular y mucho más crujiente y sobre todo vistoso.




Seguimos bañando las capas con mantequilla fundida y finalmente espolvoreamos con unas semillas de sésamo, que por cierto, me encantan. Evidentemente, este paso es totalmente opcional.

Horneamos con calor arriba y abajo durante unos 35/40 min. a 180ºC. Como siempre, cada horno es un mundo y los tiempos son orientativos. 



Antes de cortar y servir, dejamos que se atempere un poco. 




Texto y fotografías: Pilar Martínez © www. lacocinadelechuza.com






23 de enero de 2021

FILLOAS DE MANDARINA CON SALSA DE FRUTOS ROJOS Y MANGO

Antes de meterme de lleno con la receta (facilísima por cierto), quiero agradecerte que hayas llegado hasta aquí. Llevo ya casi un año sin publicar recetas en mi  blog, pero si me sigues en Facebook o Instagram, habrás visto que sigo compartiendo mis platos, por esas redes sociales.

Muchas cosas han pasado desde mi última publicación. Hemos seguido con problemas derivados de la pandemia, lo que nos ha trastocado a la vida a muchos.

Una vez que parecía que tras el verano, las cosas volvían a parecer "normales" y justo el día en que empezaba el horario de invierno, voy y me rompo el 5º metatarsiano del pie derecho. Inmovilización, escayola y reposo! Para mí fue muy duro, pues quien me conoce sabe de mi "culo inquieto", pero las circunstancias obligan y no me quedó más remedio que seguir las indicaciones de mi médico...ya una no tiene edad para jugársela!

En fín, ahora ya estoy medianamente recuperada pero me encuentro en ERTE como muchos trabajadores de la hostelería. Confiemos en que pase todo pronto y volvamos a recuperar la alegría, la ilusión y sobre todo la NORMALIDAD!

Así que para ir haciendo boca mientras esto no sucede, os traigo un desayuno que me marqué hace unos días y que ya pasa a formar parte de mis "caprichos".

FILLOAS DE  MANDARINA CON SALSA DE FRUTOS ROJOS Y MANGO




Ingrs. ( salen 6/8 filloas)

Para las filloas:

3 huevos enteros
3 mandarinas peladas
3 cucharadas soperas de harina integral (o la de vuestra preferencia)
250 ml. de caldo, leche o bebida de almendra (soja, avena, etc.)
unas gotas de edulcorante líquido (tipo Stevia)
una pizca de sal (opcional)
mantequilla o aceite de coco (para la sarten)

Para la salsa:

Frutos rojos y mango congelados (podéis combinar a vuestro gusto)
Edulcorante líquido

Empezaremos preparando el "amoado" de las filloas, que no es más que la mezcla de los ingredientes citados. Yo puse todo en la batidora de baso y trituré hasta que quedó una masa fina sin grumos.

Las mandarinas es importante que les saquéis bien las pieles blancas para evitar que den un sabor amargo a la mezcla.
Como veis yo utilicé edulcorante, pero podéis sustituirlo por azúcar si os gusta más. 

Una vez listo, lo dejamos reposar unos 15 min. Pasado este tiempo, podemos ver que si está demasiado espeso, lo podemos aligerar con más leche/caldo, etc.

La salsa es lo más facilito del mundo. Ponemos una sarten al fuego con los frutos sin descongelar. Dejamos que se cocinen a fuego fuerte y veremos que se forma un sirope en el fondo, sin añadir nada más. Podemos edulcorar con azúcar o en este caso, con un sustitutivo. 







Dejamos enfriar la salsa ligeramente, mientras hacemos las filloas.

El procedimiento es de sobras conocido. Ponemos un cacillo de mezcla en una sartén engrasada, yo utilicé aceite de coco, pero con mantequilla sirve perfectamente.

Dejamos que cuaje y damos la vuelta. Vamos reservando en un plato hasta el momento de servir.





Enrollamos un par de filloas ( o más, según vuestro apetito) y por encima vertemos la deliciosa salsa de frutos rojos y mango. Podemos tambien rellenarlas y así ya el placer es todavía mayor....


Tengo que pedir disculpas por la calidad de las imágenes. Las hice con el movil y en aquel momento no pensé en publicarlas en el blog. Tengo la intención de repetir las tomas y subirlas para mejorarlas. 

Y si habéis llegado hasta aquí, os doy las gracias por seguirme y por ser tan cariñosos conmigo todos estos años. Un biquiño!!





Texto y fotografías: Pilar Martínez © www. lacocinadelechuza.com

3 de mayo de 2020

TARTA DE HOJALDRE DE MANZANAS Y CREMA DE MANDARINA (CON CRUMBLE)

Hace unos días, cuando hice esta tarta, compartí alguna fotografía en Facebook e Instagram con la promesa de que, hasta que no la probase, no publicaría la receta en el blog.

La elaboración de esta tarta fue la consecuencia de varios factores; por un lado quería aprovechar unas mandarinas que tenía en el frutero y que se estaban resecando.
Por otro lado, tenía unas manzanas que aunque aguantaban bastantes más días, me estaban poniendo de los nervios porque había comprado una bolsa de 2kgs. y yo no soy nada amante de las manzanas...
Y finalmente, tenía una lámina de hojaldre en el congelador que llevaba ahí desde que hice la primera comunión!

Llevaba varios días dándole vueltas a la posibilidad de utilizar los tres ingredientes principales en un postre y creo que el resultado no podía ser más apetecible y goloso. También tengo que ser sincera, demasiado dulce para mi gusto. Si me segúis hace tiempo, sabréis que yo soy más de salado. Así que, si sois de dulcerío, estáis en el lugar adecuado.

TARTA DE HOJALDRE DE MANZANAS Y CREMA DE MANDARINAS
(CON CRUMBLE) 


Ingredientes:

Para la crema de mandarina:

3 yemas de huevo
50 grs. de azúcar
25 grs. de Maizena
95 ml. de zumo de mandarina
250 ml. de agua o leche (yo utilicé agua)

Para la capa de manzana:

6 manzanas de la variedad Gala 
1 cucharada sopera de mantequilla
2 cucharadas soperas de azúcar moreno
2 o 3 granos de clavo de olor
1 cucharadita de canela en polvo

Para el crumble:

100 grs. de harina de trigo
100 grs. de mantequilla
100 grs. de azúcar moreno
1 cucharadita de canela en polvo (opcional)

Para la base:

1 placa de hojaldre redonda 

Como los ingredientes del relleno tienen que enfríar antes de meterlos en el hojaldre, los preparé de víspera, pero lo podéis hacer el mismo día, unas horas antes.

La crema de mandarina, no es más que una crema pastelera en la que sustituimos parte de la leche, por el zumo de la fruta.

Así que ponemos todos los ingredientes juntos en un cazo y los batimos con la batidora. Ponemos a calentar a fuego medio hasta que espese y revolviendo continuamente.

Una vez espese, ponemos en un molde y cubrimos con film que esté en contacto con la crema, hasta que esté completamente frío.


Seguidamente, vamos a preparar la manza caramelizada. Yo utilicé la variedad "Gala" y pude comprobar que no se deshace a pesar de quedar tierna en la cocción. De todos modos, podéis utilizar las que más os gusten. Aunque creo que alguna variedad se podría deshacer con mucha facilidad. Así que os recomiendo una manzana de carne dura.


Pelamos y descorazonamos las manzanas. Derretimos la mantequilla en una sartén y ponemos las manzanas cortadas un poco más gruesas que para tortilla.

Cubrimos con el azúcar moreno, añadimos los clavos de olor, y dejamos cocinar a fuego medio, hasta que estén blanditas pero no deshechas. Y sobre todo, lo más importante es que estén caramelizadas con este bonito color dorado.



Es importante que tanto la crema como las manzanas estén completamente frías antes de utilizarlas para el relleno. Reservamos.

Para preparar el crumble, que no es otra cosa que un desmigado de harina, azucar y mantequilla, procedemos de la siguiente manera.
Ponemos todos los ingredientes en un bol y con las manos vamos mezclando hasta que se forme una especie de "arenilla" de granos gruesos. En este punto, tambien se le pueden añadir unas almendras o unas nueces picadas, lo que le darían a la parte superior de la tarta una textura más crujiente.



 Vamos finalmente con el montaje de la tarta.

Forramos un molde desmontable, concretamente este es de 24cms de diámetro, con el mismo papel que trae la masa de hojaldre.


 Pinchamos el fondo de la masa con un tenedor y cubrimos con la crema de mandarina. Podéis utilizar crema pastelera normal si no disponéis de los cítricos.

Sobre la crema, ponemos las manzanas caramelizadas.


Y a continuación, pondremos el crumbles (desmigado) por toda la superficie.


Y por último, llevamos a horno precalentado calor arriba y abajo durante unos 40-45 min. a 180ºC.
recordad que cada horno es un mundo.

El resultado ha sido una tarta con  varias texturas. La capa de arriba dorada y crujiente, las manzanas "al dente" , la crema muy melosa y la capa inferior del hojaldre con el crujiente perfecto para soportar todo lo que lleva encima.
Un verdader placer para los golosos!!





Texto y fotografías: Pilar Martínez © www. lacocinadelechuza.com

14 de abril de 2020

TRENZA DE HOJALDRE RELLENA DE CABALLAS

 Estos días estoy "trasteando" por la cocina de una manera obsesiva. Tengo tantas ganas de hacer cosas que hasta hace poco tiempo no podía, que me faltan horas para hacer todo lo que tengo en mente.

Además de eso, tengo "material" en el congelador, que si no lo aprovecho ahora, quizá mañana pueda ser tarde...Y no están los tiempos como para tirar nada!

Guardo, desde el verano, un par de planchas de hojaldre que andan de un lado para otro del arcón congelador. 
Tengo un buen amigo que me regala de vez en cuando caballas (xardas, en Galicia) mega frescas que con mimo envaso al vacío y guardo en esta cueva de frío que me soluciona la vida en estos momentos en los que se recomienda salir lo menos posible.
Estos dos factores fueron determinantes en la receta.

Hoy saqué dos caballas del congelador a primera hora de la mañana. Tenía intención de hacerlas al horno con una base de patata panadera, con su cebollita, su pimiento morron, etc.
En el momento de ir a buscarlas, me topé por enésima vez con el rollo de hojaldre! Madredelamorhermoso! Y se me encendió la bombillita...

TRENZA DE HOJALDRE RELLENA DE CABALLAS


Ingredientes:

1 base de hojaldre redonda
2 caballas de buen tamaño
Puerro*
Calabacín*
Berenjena*
Aceita de oliva virgen 
Sal
1 cucharada sopera de cebolla caramelizada
1 cucharada sopera de mostaza
1 huevo batido( para bañar la trenza)
semillas de amapola

* Los ingredientes del sofrito están tambien congelados, y así directamente los voy a poner en una sartén con una cucharadita de aceite de oliva. No he puesto cantidades, porque eso dependerá de cuan grande sea vuestra trenza. A ojímetro, pueden ser dos cucharadas de cada uno de los ingredientes.

Es importante que el sofrito se cocine bien y no quede agua en el fondo. De todos modos luego os daré un truquillo.

Una vez bien cocinado, salamos y añadimos la cebolla caramelizada y la mostaza. La razón principal es porque tenía dos botes abiertos y tenía que darles salida. Podéis poner cebolla fresca a freír con los demás vegetales. Y si no os gusta la mostaza, simplemente no la pongáis.



Las dos caballas, las abrí quitándoles todas las espinas, la del centro y las que se encuentran todo a lo largo de los lomos. Adobé los filetitos con mi adobo de cabecera: aceite, ajo, perejil y sal.


Es importante dejar enfríar bien el sofrito antes de ponerlo encima del hojaldre. De lo contrario, la masa se ablandará y no quedará muy crujiente.

Tambien, y aquí viene el truquito, podéis poner una cucharada sopera de pan rallado en la zona donde vais a poner el sofrito. El pan rallado absorberá el exceso de humedad y permitirá que la base del hojaldre se quede super crujiente.

Sobre la fritada, colocamos los lomitos de caballa.

Cortamos a ambos lados de la masa, unas tiras de aprox. 3 cms. de ancho que serán las tiras de nuestra trenza.
En la imagen veis mejor lo que quiero decir.

Vamos trenzando hasta llegar al final e intentarmos meter los bordes finales, tanto de arriba como de abajo, hacia dentro.

Bañamos nuestra trenza con el huevo batido y espolvoreamos con las semillas de amapola. Nuevamente podeís utilizar lo que tengáis a mano, sésamo, pipas, etc. O directamente, prescindir de ellas.


Hornearemos a 220ºC con calor arriba y abajo durante unos 20 min. o hasta que veamos que la trenza tiene un bonito color dorado.

Dejamos entibiar antes de servir.



Texto y fotografías: Pilar Martínez © www. lacocinadelechuza.com

10 de abril de 2020

RODABALLO CON LANGOSTINOS A LA CREMA

No sé exactamente como comenzar esta entrada. Hace ya tres años, sí 3 que no escribo ninguna receta nueva en el blog.

Como seguramente todos sabréis, llevo trabajando como cocinera (a jornada completa) todo este tiempo. Anteriormente, lo hacía a tiempo parcial, lo que facilitaba la posibilidad de dedicarle a esta bitácora bastante tiempo.

Mi trabajo es duro, pero muy gratificante. No puedo estar más satisfecha por haber conseguido trabajar en lo que más me gusta, que es la cocina.

La situación por la que estamos pasando, la cuarentena por Covid-19 y que nos mantiene en aislamiento en casa, es la que ahora mismo, me está dando la oportunidad de volver a retomar el blog.

Estoy nerviosa y a la vez ilusionada. Incluso se me había olvidado como se accedía a la plantilla del blog para escribir una nueva receta, veremos cuando suba las fotos a ver si me sale...

A través de otras redes sociales (Facebook e Instagram) he estado subiendo alguna que otra receta con una explicación básica de su elaboración. En estos días intentaré hacerlo aquí en el blog para que queden archivadas junto con las otras que guardo desde el año 2007.

Espero que os guste, a mí me encantó. Y como siempre, si os surge alguna duda, no tenéis más que preguntar, ya sea por aquí dejando un comentario, o por cualquiera de mis otras RRSS.

RODABALLO CON LANGOSTINOS A LA CREMA


Ingredientes: (cantidades para 1 persona)

3 trozos gorditos de rodaballo
10 langostinos
medio vaso de nata líquida

(para el caldo)

la cabeza y el vientre del rodaballo
las cabezas y las cáscaras de los langostinos
2 dientes de ajo
100 grs. de cebolla
100grs. de zanahoria
100 grss. de puerro
Azafrán, perejil y sal
1 cucharadita de pulpa de pimiento choricero
1 vaso de vino  blanco

Empezamos limpiando bien el rodaballo y salándolo con sal gruesa.

Los langostinos (que eran congelados) una vez descongelados, los pelamos y reservamos.

En una cazuela, ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra y un par de dientes de ajo fileteados. 
Cuando empiece a coger color, añadimos la cabeza y el vientre del rodaballo junto con las cabezas y las cáscaras de los langostinos. Cocinamos un poco.


Seguidamente añadimos la cebolla, la zanahoria y el puerro. El azafrán, perejil, sal y cubrimos con el vino blanco.



Añadimos agua suficiente para cubrir todo y dejamos que hierva a fuego medio durante una hora. Se concentrará todo el sabor de los ingredientes y tendremos un fondo rico, rico.



Pasado este tiempo, colamos el caldo y reservamos. Como no vamos a utilizarlo todo, el que nos sobre lo guardamos o congelamos para utilizarlo en otro plato, se me ocurre que un arroz con casi nada, quedará estupendo con el sabor que le va a dar el fondo que tenemos hecho...



Procedemos a elaborar el plato propiamente dicho. Por lo que en una cazuela baja ponemos una cucharada de aceite de oliva virgen y calentamos bien.
En este aceite, doramos el rodaballo por todos los lados y en cuanto coja color, añadimos los langostinos pelados.


Añadimos un vaso y medio de caldo a la preparación y en cuanto hierva añadimos la nata líquida. Rectificamos de sal y añadimos perejil picado.






Agitamos la cazuela y en menos de 5 minutos la salsa habrá espesado y podremos retirar del fuego.


Servimos con unas patatas fritas tipo "chips" en un plato aparte, para que la salsa no ablande la textura de las mismas.


Os aseguro que merece la pena y ya véis que lleva más tiempo hacer el fondo, que preparar el pescado.

**Os pido disculpas por la poca calidad de las imágenes, las subí del movil directamente al blog y sin editar ni nada. En futuras publicaciones intentaré mejorar este "pequeño detalle"



Texto y fotografías: Pilar Martínez © www. lacocinadelechuza.com

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