EMPANADILLAS "MINI" DE CHORIZO DE UNTAR

Actualmente existen muchos productos "untables": margarina, patés, sobrasada, quesos y un largo etc....Son muy prácticos en la cocina y a la hora de preparar un aperitivo casi podría arriesgarme a decir que son imprescindibles como "fondo de alacena".

Pues bien, cuando me enteré de que había un chorizo que se podía untar y que realmente sabía a chorizo no pude más que probarlo.

El chorizo para untar de la marca Entrepeñas es un verdadero descubrimiento. Está compuesto en un 80% de chorizo de cerdo, es decir, tal como si mordieramos un chorizo ahumado de curación media. Su sabor es extraordinario.

 

Se elabora en dos versiones (como no podía ser de otra manera) ; normal con su saborcito ahumado y delicado y picante para quienes gusten de emociones fuertes...

Lo he probado integrándolo en diferentes recetas y así tal cual untado en una tostada. No sabría decir de qué forma me gusta más, ya que tanto en crudo como cocinado, hacía tiempo que no probaba un chorizo tan delicioso.

Como os comenté en la receta de Guiso montañés, la empresa Embutidos Entrepeñas, tiene una larga tradición en la elaboración de todo tipo de productos cárnicos. Además disponen de una tienda on-line en la que comercializan sus elaborados y donde encontraréis, además de este chorizo para untar, toda clase de embutidos; salchichones, chorizos y cecinas. Así como lengua, manitas, oreja, lacón y sus versiónes "untables"....vamos un paraíso carnívoro en el valle de Geras de Gordón (León).

Mi propuesta de receta son unas mini empanadillas ideales para un aperitivo. Podéis tenerlas preparadas de antemano, incluso congelarlas y freirlas en el último momento.

EMPANADILLAS MINI DE CHORIZO DE UNTAR

Para 24 mini empanadillas

200 grs. masa de empanada (según receta)

100 grs. de chorizo de untar Entrepeñas

harina

aceite (para freír)

Tan sencillo como tener una masa de empanada lista para utilizar. Ya os expliqué en algúnos post anteriores, que yo suelo hacer la masa de la empanada y la congelo en porciones de unos 200 grs. para usos posteriores en este tipo de platos.

Podéis utilizar también las obleas que venden ya listas para su uso. Yo no soy muy partidaria de este tipo de masas porque para mi gusto saben mucho a "fritanga". 

Dejamos que la masa se descongele en el interior de la nevera desde el día anterior. En caso de prisas (u olvido), tambien la podemos sacar del congelador el mismo día. La dejamos a temperatura ambiente y en un par de horas está lista para utilizar.

Estiramos la masa y utilizando un cortador cuadrado (en este caso) hacemos las porciones.

Ponemos una cucharadita de chorizo de untar en cada porción. No hay que llenar demasiado para evitar que revienten al freir. 

Cerramos dándoles forma triangular y presionando con un tenedor.

Cuando las tengamos todas listas, las freímos por tandas en aceite bien caliente. Escurrimos sobre un papel absorbente y servimos.

Notas:

Una vez tengamos las empanadillas rellenas y si no las freímos todas, podemos congelarlas. Para eso, las introducimos en el congelador sobre una bandeja y cubiertas con un film plástico para que no se sequen. Una vez congeladas, las metemos en bolsitas o en una caja rígida.

Si las guardamos al vacío, se conservarán durante más tiempo. Pero congelarlas primero, así al envasarlas no se deformarán. 

El chorizo de untar también sirve para enriquecer un guiso que se haya quedado algo "triste". Una cucharada sopera en unas lentejas, en un guiso de carne o en un arroz, le dará un toque alegre y lleno de sabor.

Texto y fotografías: Pilar Martínez
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