NAVAJAS (LONGUEIRONS) GRATINADAS

Ya estamos en el 2011 y creo que va a ser un año estupendo en todos los sentidos. La suma de sus cifras es 4 y el cuatro ha sido un número que me ha gustado siempre. Me ha traído mucha suerte. Espero que lo siga haciendo. Lo iré viendo a medida que pasen los meses....

Supersticiones aparte, vuelvo a retomar el blog después del parón navideño con ánimos renovados. De vez en cuando nos viene bien un respiro para no convertir nuestra pasión en una "obligación" ni nuestros momentos de "desfogue" en una rutina.

Ninguna de las dos cosas son buenas, ni para mí ni para vosotr@s. Así que, con muchas ganas de empezar a compartir mis recetas nuevamente con todos los que a diario pasáis por mi cocina, os traigo una delicia que hemos degustado en estas fiestas.

Fiestas que, por otro lado, he disfrutado de una manera distinta. Este año han cambiado tanto el "escenario" como los "actores" y tengo que reconocer que me ha gustado el cambio. He recuperado relaciones familiares que tenía un tanto apartadas y he disfrutado de la Navidad de una forma más intensa que otros años. El árbol, que llevaba varios años guardado, ha salido del trastero para formar parte nuevamente de la decoración de mi salón. Las flores de Pascua y los adornos rojos y dorados, han invadido mi casa y me han hecho recuperar el espíritu navideño que no recuerdo exactamente cuando lo había perdido....

Vaya rollo os estoy soltando cuando en realidad lo que quería era desearos un año 2011 lleno de felicidad y buen humor!!(que mala leche hay de sobra).

NAVAJAS GRATINADAS



2 docenas de navajas o longueirons
200 grs. de jamón serrano picado
1 cebolla
1 sobre de azafrán en polvo
3 dientes de ajo
perejil picado
pan rallado
aceite de oliva



Lo más importante de esta receta es que las navajas o longueirons que utilicemos sean fresquísimos. La garantía de lo cual la obtendreís unicamente si los compráis vivos. Es muy importante para que el resultado final de la receta sea perfecto.

Creo que ya lo expliqué en otros posts de navajas, pero por si alguien no lo tiene claro, para diferenciar la navaja del longueirón hay que fijarse en la curvatura de la concha. La navaja es curvada, mientras que el longueirón es completamente recto.

Normalmente se venden por docenas atadas con una goma elástica, que impide que se abran. Lo que debemos hacer al llegar a casa es introducirlas en un recipiente hondo lleno de agua con un buen puñado de sal de forma que queden verticales. Así beberán y soltarán las posibles arenas que tengan en su interior. Pueden quedar unas horas o incluso toda la noche dentro del frigorífico.

Para preparar el sofrito, ponemos la cebolla y el ajo muy picado en una sarten con 2 cucharadas de aceite de oliva virgen. Cuando esté blandita, salamos y ponemos el azafran molido.

Añadimos el jamón tambien muy picado y el perejil y damos unas vueltas. Un minuto es más que suficiente.



Ayudándonos con un cuchillo, abrimos las navajas y las colocamos en la fuente que vamos a utilizar para hornearlas.



Ponemos una cucharadita de rustrido encima de cada navaja y seguidamente espolvoreamos con el pan rallado.





Un chorrito de aceite de oliva por encima e introducimos al horno bien caliente durante unos 10 minutos o hasta que veamos que están doraditas por encima.

Servimos recién hechas y bien calentitas.

Texto y fotografías © lacocinadelechuza.com