Buscaba entre mis recetas pendientes de publicar, alguna que me sirviese para el Hemc de este mes cuya temática es "Platos con sobras". Ya les envié mi receta del Budín de panettone, pero quería participar con una receta salada y creo esta cumple todos los requisitos.
Esta es una de esas recetas que no se encuentran en los libros ni en las revistas de cocina ( por si algún "anónimo" dice que la copié) Es una receta que se hace en mi casa desde hace varios años. Puede haber, por supuesto, recetas de lasaña similares, pero a riesgo de parecer engreída, de cocido gallego lo dudo mucho....
Bueno, a lo que íba, que me caliento y se me van los dedos a las teclas equivocadas...
Es una receta de aprovechamiento de un fastuoso cocido que preparamos en casa y del cual sobraron algunas delicias que me parecieron ideales para rellenar esta lasaña.
LASAÑA DE COCIDO GALLEGO

Ingredientes:
8 placas de lasaña
Restos de un cocido:
grelos o nabizas ( 300 grs. ), lacón, chorizo, pollo, etc.( 300 grs.)
1 cebolla grande
Salsa de tomate frito ( 3/4 litro )
Queso rallado:
75 grs. de queso Arzúa-Ulloa
75 grs. de queso Parmesano

En primer lugar, deshuesé las carnes sobrantes del cocido. Puse las carnes y el chorizo en la picadora y la piqué no demasiado fina.
Doré la cebolla bien picadita y cuando estaba blandita, añadí las carnes. Sofreí unos minutos y le añadí un par de cucharadas de salsa de tomate. Reservé.

Dejé que los grelos escurriesen bien del caldo y los salteé para eliminar el exceso de humedad.

Las placas de lasaña que utilicé no necesitan cocción, pero yo las cuezo igualmente durante unos 5 minutos. Me gusta más cómo quedan. Las escurrí y las dejé secar sobre un paño.
En una fuente rectangular de barro ( de 20 cms. x 35 cms.) puse una base de salsa de tomate, sobre ella, un par de placas de lasaña.
En la primera capa coloqué los grelos bien sequitos.

En la segunda capa puse las carnes picadas con la cebolla pochada.

Cubrí con una capa de lasaña y por último volví a poner una capa de grelos.

Cubrí con las últimas placas y bañé todo con la salsa de tomate. Cubrí con los quesos rallados y metí a horno precalentado durante unos 15 minutos a 180º hasta que la superficie formó una costra dorada y crujiente.


Ya sólo faltaba servirla y disfrutar de ella.....

Esta es mi segunda contribución al evento.
