Normalmente, cuando me siento delante del teclado para preparar una nueva entrada suelo tener muy claro cómo voy a hacer la introducción de la receta. En esta ocasión me está siendo más complicado que otras veces.
Hay aspectos de mi vida personal que han dado un giro de 180º y me está costando un poquito acostumbrarme a ellos. Pero como dijo en una ocasión D. Miguel de Cervantes: "Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas, a muchas amargas dificultades".
Y con esta frase en mente, me dediqué a buscar algo dulce para afrontar la vida. Y lo encontré en el blog de Stephanie, Joy of baking.com. Con los cambios típicos de alguien que no se conforma con seguir una receta al pie de la letra, que tiene que darle su toque personal y de esa manera hacerla más "suya" no por nada especial, sino porque no disponía de algunos ingredientes y no me quedaba más remedio que adaptarla a lo que había en la despensa...
Las galletas que hice, son un clásico y como dice Stephanie " Las cookies de pepitas de chocolate, son las galletas más famosas de américa. Las inventó Ruth Wakefield en 1930 cuando decidió añadir a su masa para galletas de mantequilla, unos trocitos de chocolate . Fueron todo un éxito entre sus clientes y pronto llegó a oído de la compañia Nestlé, que inmediatamente puso a la venta chips de chocolate para hacer galletas. En 1939 le compraron los derechos de la receta y la publicaron en la parte de atrás de sus bolsitas de chips de chocolate".
Puestos ya en antecedentes, vamos con la receta.
GALLETAS DE CHOCOLATE

Ingredientes: salen 40 unidades
140 grs. de mantequilla en cubos
100 grs. azúcar moreno
100 grs. azúcar blanco
3 huevos
300 grs. de harina de trigo
80 grs. de cacao en polvo
150 grs. de chips de chocolate
2 sobres de azúcar vainillado
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
1/2 cucharadita de sal
Mientras preparamos la masa, precalentamos el horno a 200º.
En un bol, ponemos los dos tipos de azúcar, la mantequilla reblandecida unos segundos en el microondas, y los huevos.

Batimos bien con varillas hasta que se integren bien los ingredientes.
En otro bol, mezclamos la harina, el cacao, la sal, el bicarbonato y los dos sobres de azúcar vainillado.

Agregamos los ingredientes sólidos a los líquidos y mezclamos bien. En este punto, la masa se puso tan espesa que prescindí de las varillas y seguí mezclando con una cuchara.
Finalmente le añadí las pepitas de chocolate y volví a mezclar bien. Si os gusta encontrar más trocitos de chocolate, podéis agregarle 200 grs.

Con la ayuda de una cuchara, vamos poniendo montoncitos de masa sobre una hoja de papel de horno. Es importante que queden bastante separados unos de otros, pues con la calor se expanden bastante y es muy fácil que se peguen entre sí. Lo digo con conocimiento de causa...

Horneamos unos 10 minutos aproximadamente hasta que los bordes se vean doraditos y una vez hechas, las pasamos a una rejilla para que se enfrien. Cuando salen del horno están bastante blanditas, pero al enfriar se endurecen completamente.


Y termino con otra frase que me gusta mucho de la famosísima escritora de novelas de misterio Agatha Christie: "Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia delante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único".