Hoy me he acercado al mercado y me encontré con unos fresquísimos chipirones que parecían saltar del puesto. Al instante, la vendedora me invitó a comprarlos y por supuesto, no me pude negar!!!
Además,los hice en dos versiones: unos a la plancha con limón y otros a la plancha con guarnición, para que todo el mundo quedase contento. Elegid cuál os gusta más:
CHIPIRONES A LA PLANCHA
500 grs. de chipirón fresco
2 dientes de ajo
sal gruesa
perejil
aceite de oliva virgen extra
Guarnición: patatas, cebolla, calabacín y pimiento rojo ( al gusto)
Primero hay que limpiar muy bien el chipirón. Por dentro es muy frecuente que traiga arenas, así que hay que lavarlo debajo del grifo.
Lo dejamos escurrir bien y le ponemos sal gruesa por encima.
Calentamos 2 o 3 cucharadas de aceite en una sartén de fondo grueso y ponemos los ajitos laminados. Cuando estén dorados y antes de que se quemen, los retiramos y reservamos.
En el aceite de freir los ajitos, vamos dorando los chipirones unos 3 minutos por cada lado. No los debemos cocinar en exceso, pues nos quedarían duros.
Colocamos en una fuente,rociamos con aceite de oliva virgen y espolvoreamos con perejil. Servimos inmediatamente bien calentitos.
CHIPIRONES A LA PLANCHA CON PATATAS Y VERDURAS
La otra versión tiene como variante el acompañamiento, que está compuesto por una fritada de patatas y cebolla en rodajas y calabación y pimiento rojo en cubitos.
El proceso de elaboración del chipirón es igual, unicamente varía la forma de presentarlos a la mesa.
Ponemos la fritada de patatas en una fuente y por encima los chipirones a la plancha.
Y vosotros, ¿con cuál os quedáis?