Descargada ya la emoción y el disfrute de mis vacaciones, vuelve el momento de ponerme delante de los fogones para seguir compartiendo con quienes me visitáis, las recetas de siempre y las nuevas que voy aprendiendo. Por que sí, sigo aprendiendo y mucho.
Este verano, el trabajo en un establecimiento de hostelería, me ha servido para empaparme de nuevas recetas que poco a poco iré compartiendo con vosotr@s.
No esperéis platos muy elaborados, no era un restaurante de cinco tenedores, sin embargo, era un lugar al que acudían precisamente por la sencillez en los platos y el cariño en su elaboración. Cocina cercana y familiar que es la que en definitiva nos une a todos y sobre todo en estos tiempos que corren.
Esta receta de ensalada de chicharro la aprendí de Rosa, la "jefa" de la cocina. En el bar se servía fría, pero a mi entender, se aprecian mejor los sabores cuando todavía está algo templada. Comprobadlo y luego me contáis....
ENSALADA TEMPLADA DE CHICHARROS
4 chicharros fresquísimos
2 pimientos rojos
2 pimientos verdes
2 cebollas grandes
media cucharadita de pimienta negra recién molida
3 dientes de ajo
un chorretón de vinagre ( unas 3 cucharadas aprox.)
aceite
sal gruesa
1 hoja de laurel
Limpiamos los chicharros eliminando las tripas y las cabezas. Lavamos bien y dejamos escurrir, tras lo cual salamos con sal gruesa y dejamos unos 15 minutos.
En una sartén con abundante aceite, doramos los dientes de ajo. Retiramos y reservamos.
En el mismo aceite freímos los chicharros hasta que tomen un color dorado y estemos seguras de que el interior está cocinado.
Retiramos y dejamos en reserva.
Si el aceite está muy quemado, desechamos. En caso contrario y utilizando la mitad del aceite, doramos la cebolla en juliana durante unos minutos. Añadimos los pimientos tambien cortados en juliana y seguidamente la pimienta molida y los ajos que teníamos reservados.
Bajamos el fuego al mínimo y tapamos. Las verduras se cocinarán al vapor durante unos 15 minutos revolviendo de vez en cuando.
Cuando las verduras estén blanditas, añadimos el chorretón de vinagre. Tened cuidado con los vapores en este momento pues empezaréis a estornudar y no pararéis....
A esta altura los chicharros estarán fríos, así que les retiramos la piel y los vamos introduciendo en la cazuela donde esperan las verduritas. Dejamos que den un hervor todos juntos y apagamos el fuego.
Cuando podamos manipular nuevamente los chicharros sin quemarnos, les vamos retirando las espinas procurando romper los pescados lo menos posible.
Y ahora os preguntaréis ¿porqué no le quitaste la espina antes de ponerlos a hervir? pues por la sencilla razón de que me interesa que los lomos queden lo más enteros posible y si lo hago antes, al hervir se van a ver un pelín "perjudicados".
En la fuente en la que vayamos a servir los jureles, colocamos una cama de verduras. Sobre este lecho ponemos los lomitos de chicharro y cubrimos nuevamente con más verduritas. Añadimos la salsa sobre el conjunto y servimos.
Os aseguro que es un aperitivo estupendo, pero si lo servimos con unas patatas cocidas, lo convertiremos en un primer plato magnífico.
Texto y fotografías: Pilar Martínez © lacocinadelechuza.com