El pasado día 31 de enero, este blog cumplió los 5 años de vida. La verdad es que con el ajetreo que llevo esta temporada se me pasó por completo.
Como ya comenté en
Facebook, me he trasladado de domicilio y ya sabéis lo que eso conlleva....empaquetar cachivaches de todo tipo y posteriormente buscarles acomodo en su nueva ubicación. Llevo una semana cambiando las cosas de un armario de la cocina para otro hasta encontrar el que me resulta más cómodo.
En uno de esos cambios andaba cuando me topé con mi fuente pyrex. Tan bonita la pobre y todavía no la había aprovechado en su justa medida.
Por otro lado, estan los envases de harina que tan amablemente me habían enviado de
Harinas Sta. Rita entre los cuales la harina de pan casero llevaba un tiempo situado en primera línea de salida.
A todo esto había que sumarle que ahora dispongo de un horno nuevo, con ventilador, con función "horno tradicional" que todavía no sé muy bien a qué aplicarlo pero con el tiempo pienso sacarle todo el partido posible.
Con todo esto y ayudada por el frío que hacía esta mañana que ni ganas tenía de salir a por el pan, me dispuse, al tiempo que se cocinaba el lacón con grelos, a preparar un pan que había visto en muchos blogs con anterioridad.
PAN CASERO EN PYREX (HARINA STA. RITA)
1 envase de harina Pan Casero Sta. Rita (en su defecto 430 grs. de harina de fuerza)**(ver nota abajo)
1 sobre de levadura de panaderia 10grs. (incluida en el envase)
250 ml. de agua templada
20 grs. de aceite de oliva
1 cucharadita de sal
1 molde pyrex con tapa
En un bol, ponemos la harina y la levadura.
Mezclamos el agua con el aceite y lo vertemos en el centro del bol. Revolvemos ligeramente con una cuchara. Añadimos la cucharadita de sal y lo pasamos a la encimera.
Trabajamos un poco la masa hasta que se forme una bola suave y elástica. Si vemos que se nos pega a las manos, añadimos harina pero muy poco a poco.
Como lo bueno de este pan es que no hay que dejarlo levedar, engrasamos con aceite nuestro molde pyrex y colocamos la masa dentro.
Damos unos cortes en la superficie y espolvoreamos con un poco de harina.
Tapamos la fuente y la metemos al horno. Encendemos el mismo a 220ºC y nos olvidamos del pan durante unos 45 minutos.
Sorprende que no haya que calentar el horno previamente, pero aunque no soy una experta en el tema, el caso es que al irse calentando lentamente, la masa hace la función de levedado ya directamente en el horno.
Sorprendentemente, según va subiendo, va tomando un color cada vez más doradito.
En total, mi pan estuvo en el horno unos 50 minutos pues los últimos 5 lo dejé sin la tapadera. Me pareció que la corteza necesitaba un pelín más de tostado.
Finalmente, lo pasé a una rejilla donde enfrió antes de pasar a la mesa, donde se fundió en un abrazo con un trozo de chorizo cocido empapándose del juguito rojo intenso del mismo......mmmmmmmmmm
La miga resultó tremendamente esponjosa, lo que me llamó la atención fueron esos hoyos que se formaron en la zona central del bollo de pan. No me imaginaba que con tan poco esfuerzo me saldría una maravilla semejante.
Mi primer intento con el pan en barra, allá por el 2007 fué bastante satisfactorio lo podéis ver
aquí Desde entonces no lo había vuelto a preparar. Ahora está abierta la veda....
**Nota:
Como han surgido algunas dudas en relación a la harina y la levadura, aclaro ambas cosas:
*No es imprescindible utilizar harina Sta. Rita, sustituidla por una harina de fuerza. La podéis encontrar en muchos supermercados, si no en la tahona dónde compréis el pan os la venden.
*La levadura que utilicé es en polvo (liofilizada) es la que viene en el paquete. La encontráis tambien en supermercados, la marca Vahiné tiene una muy buena.
De todos modos, podéis sustituirla por 20 grs. de levadura fresca de panaderia
Texto y fotografías © lacocinadelechuza.com