Todos conocemos los beneficios de la miel. Pero desde que introdujimos del azúcar en nuestras vidas, dejamos de lado el uso de otros productos naturales con gran poder nutritivo. La miel ha sido muy apreciada a lo largo de la historia, ya no sólo por sus cualidades nutritivas y su contenido en sustancias esenciales como vitaminas, minerales y oligoelementos, sino también por sus propiedades energéticas y curativas.
Es un bálsamo para el corazón, con efectos beneficiosos sobre el ritmo cardíaco, favorece el riego sanguíneo y es un potente reconstituyente.
Dicho todo esto, os recomiendo sobremanera que utilicéis la miel en vuestros platos de diario. Tanto en platos salados, como el pollo a la miel, como en los dulces, la miel es una magnífica manera de acercarnos a los alimentos que nos da la "naturaleza" en estado puro!
Para este bizcocho, he utilizado una miel de almendro de la firma Primo Mendoza, S.L. que las comercializa a través de la web de venta online Melisalut . La miel de almendro es suave y con un sabor extraordinario a almendra cruda que para este tipo de postres, me parece la más adecuada.
En la web encontraréis además, mieles de más de 20 variedades, entre las que os destacaría la miel de Azahar, con poder sedante y relajante que en los tiempos que corren, nos viene de maravilla a tod@s.
BIZCOCHO ISRAELÍ DE MIEL