Su
carne es blanca y parecida a la de la merluza, aunque es menos fina que
ésta, lo que no impide que se pueda utilizar en las mismas
preparaciones.
Ingredientes:
medio abadejo por la parte de la cola
1/2 kg. de langostinos
harina
perejil picado
1 cebolla
1 diente de ajo
El abadejo ha de estar limpio de espinas y abierto en dos buenos trozos. Lo salamos y lo enharinamos y lo pasamos ligeramente por la sarten. Reservamos.
Los langostinos los pelamos y ponemos las cabezas y las cáscaras en un cazo con 1/2 litro de agua aprox. para quitarles todo su jugo.
En una cacerola ponemos un poco de aceite y doramos ligeramente la cebolla muy picadita y los ajos tambien picaditos. Ponemos encima el pescado, que teníamos reservado de antemano. Colocamos los langostinos crudos alrededor y espolvoreamos con perejil picado. Dejamos que cueza todo junto unos minutos, teniendo en cuenta que el pescado ya ha sido dorado con anterioridad. Hay que agitar la cazuela, ya que el pescado soltará parte del rebozado lo que ayudará a espesar la salsita.
Servimos bien caliente.
Nota:
Esta receta se puede preparar con otro tipo de pescados, merluza, rape, lenguado, rodaballo, etc. tanto frescos como congelados.
4 comentarios:
Felicidades por este blog es estupendo, me encantan tus recetas tan caseras y tradicionales.
saludos y te continuare visitando
Todas tus recetas son geniales, ninguna tiene desperdicio.
y el caldo de las cabezas y las cáscaras???? qué hacemos con él????
yo doy por hecho que el caldo resultante de las cabezas de langostinos se echa después de poner el pescado y el perejil
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